La principal diferencia entre Mario Villanueva Madrid y Félix González Canto es que uno está en la cárcel y otro no. En cambio, la diferencia entre Mario Villanueva y Miguel Ángel Yunes Linares es más grande. Ambos dieron protección al cártel de Juárez, uno como gobernador de Quintana Roo y otro como secretario general de gobierno en el estado de Veracruz, pero mientras el primero está preso en el penal de alta seguridad de La Palma, Almoloya de Juárez, el segundo es custodio de ese y los demás reclusorios del país, ahora como secretario técnico del Consejo de Seguridad Pública en el gobierno federal, aberración que la mayoría de los analistas reduce a la alianza entre Vicente Fox Quesada y Elba Esther Gordillo, como si detrás del poder político no estuviera también el poder económico del crimen organizado.
Más que una alianza táctica para enfrentar al PRI y al PRD, tanto en el Congreso de la Unión como en las urnas, al encumbrar aún más a Yunes Linares, Fox Quesada refuerza sus vínculos con pederastas y narcotraficantes para saldar deudas antes de abandonar el cargo. ¿A quién sorprende hoy este hecho, una vez conocida la impunidad que los secuestradores, violadores, torturadores y asesinos de mujeres en Ciudad Juárez le deben a la connivencia de la administración en turno?
Félix González Canto debería estar en prisión o al menos bajo proceso judicial por el caso de Mayra Ayuso Rodríguez, que tenía 16 años de edad cuando fue asesinada a golpes el 9 de noviembre de 1999 en un lote baldío, cerca del aeropuerto de Cozumel, Quintana Roo, por sicarios al servicio del ex director de la policía municipal, un conocido pederasta de apellido Rocha. La muchacha esperaba un hijo como producto de abuso sexual y atribuía la paternidad a Félix González, entonces presidente municipal y ahora gobernador del estado, que ha sido señalado como autor intelectual del crimen por uno de los asesinos materiales. La averiguación previa 1100/99, iniciada por la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo, en donde consta esta acusación, desapareció durante más de un lustro y fue sustituida por un expediente encubridor, pero reapareció en febrero del año pasado, horas antes de las elecciones locales, lo cual no obstó para que González Canto obtuviera la gubernatura ni para que los matones siguieran en libertad. El ex director de la policía municipal de Cozumel ni siquiera fue citado a declarar. Cuando Félix González concluya su mandato, quizás ocupe un cargo en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del próximo gobierno federal.
Miguel Ángel Yunes, por su parte, ha sido socio del pederasta Jean Succar Kuri desde que fue subdirector de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) entre 1985 y 1987, y es mencionado varias veces en los testimonios de por lo menos veinte niñas que fueron víctimas de Succar Kuri, y en oficios enviados y recibidos por la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), como su amigo y participante en las orgías que organizaba el empresario con menores de edad en las Villas Solymar de Cancún, Quintana Roo.
Como secretario general de gobierno en Veracruz, durante el mandato de Patricio Chirinos Calero, entre 1992 y mediados de 1997, Yunes tuvo tratos con el cártel de Juárez, entonces encabezado en la entidad por Albino Quintero Meraz, que pagó quince millones de dólares por protección del estado y transportó en promedio 800 kilogramos de cocaína en cada viaje de Colombia a Veracruz. El director de la AFI, Juan Carlos Ventura Moussong, principal captor de Mario Villanueva, estaba por atrapar también al capo de la droga cuando fue contactado por Yunes para "que arreglaran las cosas de mejor manera y no siguieran con las investigaciones contra Quintero Meraz", que fue detenido finalmente por el ejército federal en mayo de 2002 y está preso en el mismo penal que Villanueva Madrid. Ventura Moussong fue asesinado el 30 de julio de 2002 por un comando armado en la Ciudad de México.
La recurrente represión durante la gestión de Miguel Ángel Yunes al frente de la Secretaría General de Gobierno en Veracruz fue objeto de 17 recomendaciones por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que además consideró insatisfactorio el cumplimiento de varias de ellas.
Siendo diputado federal, al saber de la detención de Jean Succar en Chandler, Arizona, Yunes Linares solicitó al entonces delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Cancún, Miguel Ángel Hernández Castrillón, "la no acción penal" en su contra. "Por instrucciones", la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo congeló así la averiguación previa 7431/2003 que involucra a Yunes. Dicha indagatoria es una de las tres que -junto con la 447/2003 y la 7151/2003- inició la procuraduría local en contra de Succar Kuri, entre otros, por el delito de corrupción de menores.
Poco después, Hernández Castrillón fue detenido y trasladado a la Ciudad de México por haber encubierto la entrada del narcotráfico a Quintana Roo, mientras que Miguel Ángel Pech Cen, ex subprocurador local en la zona norte del estado, fue transferido a la zona sur después de haber facilitado la huida del pederasta a Estados Unidos, en coordinación con Leidy Campos Vera, subdirectora de averiguaciones previas de la procuraduría local, y Francisco Argüelles Mandujano, comandante de la policía judicial del estado, conocido en Cancún como protector de las narcotienditas y detenido por la PGR después de una masacre de policías y narcotraficantes.
Ni la PGR ni la procuraduría local han cerrado el caso de Yunes Linares, pero lo mantienen congelado.
Durante su gestión como director general de Prevención y Readaptación Social, cuando los reclusorios del país eran administrados por la Secretaría de Gobernación, sus colaboradores fueron acusados de corrupción, lo cual no obstó para que después los promovieran. José Luis Lagunes López, por ejemplo, dirigió los penales de Veracruz y ahora trabaja de nuevo con Yunes en la SSP desde que sustituyó en enero del año pasado a Carlos Tornero Díaz como director general del órgano descentralizado que administra las cárceles federales. Después de tres años en el puesto, Carlos Tornero renunció a raíz de los asesinatos, en el penal de La Palma, de Miguel Ángel Beltrán Lugo y Arturo Guzmán Loera, hermano de Joaquín "El Chapo" Guzmán, actualmente prófugo.
En enero del año pasado, Vicente Fox nombró a Miguel Ángel Yunes subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, cargo nuevo en la SSP; de hecho, el mismo día que fue creado el gabinete de seguridad se emitió el reglamento que añade dos subsecretarías a la SSP, la encargada a Yunes y la de Política Criminal, donde fue designado Rafael Gerardo Ríos, procedente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), de la Secretaría de Gobernación.
Lo anterior lleva inevitablemente a que nos preguntemos qué tipo de compromisos tiene Vicente Fox y con quién. ¿Por qué tarda tanto el proceso de extradición de Jean Succar Kuri, preso todavía en la cárcel de Alburquerque, Arizona? Más de dos años es demasiado tiempo. ¿Por qué sigue en libertad un pederasta explotador como Camel Nacif Borge? ¿Por qué sigue siendo gobernador de Quintana Roo un presunto violador asesino? ¿Y por qué sigue siendo
góber de Puebla "El Precioso"? Recordemos que la familia Succar Kuri tiene negocios en sociedad con la familia Fox Quesada en Guanajuato desde hace más de cuarenta años. Recordemos que Nacif Borge, también de origen libanés, es beneficiario del Fobaproa y benefactor de Vamos México, la fundación de Martha Sahagún de Fox.
Esta red de complicidades hace que nos preguntemos también quién gobierna en México. ¿El crimen organizado? ¿Por qué tanta impunidad? ¿Hasta dónde llega el poder asesino del narcotráfico, el tráfico de armas, la prostitución infantil y el lavado de dinero? El encumbramiento de gente como Félix González Canto y Miguel Ángel Yunes Linares, en el mejor de los casos, es un signo ominoso, un síntoma preocupante, una mala señal.